Hay tres olores que marcan mi vida, cada uno distinto al otro e igual de especiales para mi.
El primer olor es masculino y viril, es el de mi compañero de viaje, mi amor. Su olor hace que me vuelva loca por él, me estremece, me hace sentirme arropada cuando lo necesito, me da fuerza cuando flaqueo, me arranca una sonrisa por muy cansada que esté en el último minuto del día, me da serenidad, estabilidad emocional, su olor lo es todo para mi.
El segundo olor es femenino y dulce, es el de mi princesita. Su olor consigue que la quiera más día a día, que me entren ganas de abrazarla y achucharla a todas horas, consigue apaciguar mis nervios cuando tiene un día especial, hace que me envuelva en un estado infinitamente especial estando a su lado, su olor lo es todo para mi.
El tercer olor es masculino y suave, es el de mi gordito. Su olor me endulza el día desde por la mañana hasta la caída del sol, consigue que le dedique 28 horas al día, olerlo me da fuerza y me recuerda su nacimiento, me invita a viajar por lugares desconocidos y emocionales, su olor lo es todo para mi.
Estos tres olores hacen mi vida más feliz, hacen imposible pensar que no puedan estar a mi lado, estos olores son mi oxígeno para vivir.
Os quiero.
Que razon tienes,ya que desde pequeños sin poder distinguir las caras nos guiamos por los olores,y distinguimos donde estan y quienes son nuestros seres keridos,precioso.
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